Imatges #2: Casino de La Rabassada /panoràmiques/
El emplazamiento de la Rabassada, según el dictamen de los más insignes higienistas, es sin par. Y no es raro que unos hombres emprendedores, deseosos de engrandecer Barcelona, hayan creado una ciudad elegante, espléndida de lujo, atractivo y confort, llamada, como sanatorio, á atraer los enfermos o cansados de la vida, y como centro de turismo, á cuantos gustan del arte exquisito de vivir la Naturaleza. No puede dudarse de que esta admirable residencia es un sanatorio que iguala, si no supera, en condiciones climatológicas todos los de Europa, para pretuberculosos, tuberculosis cerrada, debilitados, anémicos, convalecientes de enfermedades agudas y crónicas, etc. En el llano de Barcelona, á orillas del Llobregat, existen centenares de fábricas y millares de almacenes donde se produce riqueza; en aquellas verdes hondonadas de la Rabassada existe una gigantesca fábrica y un colosal almacen donde se produce salud. Este sanatorio, obra de la misma Naturaleza, tiene la ventaja de no ser un albergue del dolor, sino un sitio de placer. Si alguien, por el desgaste, la desnutrición, escrófula, la incipiente tuberculosis, la falta de energía vital que nos convierte en eternos tributarios del extranjero, anhela salud, encontrará allí una instalación soberbia, llena de seducciones, de entretenimientos, de atractivos que rompen toda monotonía y abortan el ocio, que á veces resta encantos á las propias maravillas naturales. (Heraldo de Madrid, 26-VIII-1911)
Deixa un comentari